Dylan y Greg no son de los que buscan gatos atrapados en los tejados. Lo suyo es apagar incendios. Y cuando Noa llama porque le arde el culo, los dos bomberos no tardan en sacar sus mangueras y calmar el ardor de la víctima... ¡Los bomberos profesionales de este parque de bomberos siempre encuentran una oportunidad para estirar el rabo! En el campo durante una ola de calor, durante una recaudación de fondos para el calendario, entre dos entrevistas o con la policía cuando hay que suavizar las cosas... A su servicio, señor.