Mi cita secreta con mi amante

Guillaume y Stephen han quedado en la playa para hablar. Llevan unos meses viéndose en secreto. Pero Steven mantiene una relación con Elias y Guillaume está cansado de esta situación insoportable. La semana pasada le dio un ultimátum a Steven: tenía que reflexionar sobre su situación y elegir entre su amante y su novio. Pero todo el mundo sabe que elegir es negarse y Steven no está dispuesto a hacerlo. Aunque esté dividido entre su amante y su novio, está bastante de acuerdo con la situación. Cuando comparte sus dudas con Guillaume, la conversación empieza a calentarse. Al darse cuenta de que Steven nunca dejará a Elias para estar con él, la decepción de Guillaume crece y le pide a su amante que le lleve a casa. Sin embargo, cuando aparcan delante de su edificio, Guillaume le ofrece a Steven subir para que no se separen con una nota negativa. Steven duda al principio, pero acaba cediendo. Sin embargo, en lugar de hablar, los dos amantes se dedican a lo que mejor saben hacer: follar. Las palabras sobran: no necesitan hablar para expresar ese deseo mutuo que les quema por dentro. Guillaume empieza a chupar con avidez la vara cada vez más dura de Steven antes de que éste le devuelva el caliente favor. A continuación, Guillaume se tumba boca abajo y su amante le come el ano con maestría. Para pasar al siguiente nivel, Steven se tumba boca arriba y deja que Guillaume monte su polla dura. El semental arrea el culo de su amante en esta follada sentada antes de follárselo a la antigua usanza, en la posición del misionero y, después, a lo perrito. Guillaume, que es un culo muy caliente, se deleita con esta sesión de taladrado. Pero la intensidad de esta sesión de sexo se debe quizá a que no se trata de simple sexo entre ellos. Seamos sinceros. La forma en que Guillaume gime y la forma en que Steven besa apasionadamente a su amante demuestran que aquí hay algo auténtico. Y Steven podría estar a un paso de hacer posible este supuesto amor imposible... O sólo necesita abrir los ojos y darse cuenta de quién es realmente su querido novio. Pero al final, ¿no es lo que hace que una historia de amor sea realmente bonita? ¿El hecho de que los amantes nunca puedan estar juntos?