A Rafael le encanta la boca de su amigo árabe y quiere follárselo. Pero el chico no es un culo experimentado y su agujero es muy apretado. Rafael va a darle un buen entrenamiento anal. Sabe un par de cosas sobre aprendices de culos, y ha abierto muchos culos. Está claro que al principio, el guapo culo árabe tendrá que ser valiente, dada la enorme polla de Rafael. Pero el jefe sabe cómo darle confianza, excitarle el culo y hacer que quiera que se la metan más y más. Cuanto más entra y sale la gran polla, más placer siente el guapo árabe y más quiere. Al final, Rafael le follará y le echará unas cuantas corridas para marcar su territorio masculino.