El ejército puede ser duro, pero crea relaciones fuertes. Como Jules y Raymond, que se alistaron al mismo tiempo y ahora son los mejores amigos. Desde que se conocieron, Jules siempre se preguntó a qué sabría la polla de Raymond y varias veces estuvo a punto de quedarse mirando su enorme paquete. Raymond, por su parte, se preguntaba exactamente lo mismo, pero esperaba una buena oportunidad para averiguarlo...